Thao es continuamente presionado por la banda, hasta tal punto que le maltratan por no hacer lo que ellos le dicen. Por ejemplo, cuando Thao consigue el trabajo en la construcción la banda va a buscarle a la salida y le queman la cara con un cigarro.
Aún así Thao es lo suficiente maduro para seguir su vida e intentar esquivar a la banda. Walt le apoya y le defiende en todo momento.